Del escritorio del pastor— 21 de enero del 2024
La Casa del Padre Joe Peplansky,
Este mes, con el apoyo financiero de los Misioneros Claretianos, esperamos crear la casa del P. Joe Peplansky cmf. Esta residencia será un servicio de extensión de la Iglesia del Sagrado Corazón para ayudar con las necesidades crecientes de las familias refugiadas de nuestra comunidad y parroquia. Estos últimos meses, nuestra oficina parroquial ha ayudado a más de media docena de familias que escapan de la violencia, la guerra o la persecución. En los últimos años, los claretianos de todo el mundo han tratado de responder a esta necesidad urgente y creciente; a partir de nuestros encuentros claretianos del año pasado, la provincia de EE.UU. y Canadá ha iniciado planes para unirse a este esfuerzo. Esta preocupación surge como una extensión natural del carisma de nuestro fundador San Antonio Claret, que buscó responder a lo que era “oportuno, urgente y eficaz.”
Para aquellos que no tuvieron la bendición de conocer al Padre Joe (1933-2011), en cuyo honor se nombrara a este ministerio, aquí damos algunos aspectos destacados de este claretiano extraordinario. El P. Joe creció en Chicago, Illinois, y se unió a los claretianos en 1951. Gran parte de su vida la sirvió en Chicago y varios aquí en la iglesia del Sagrado Corazón (1996-2002). Estando aquí, P. Joe se dio cuenta que no había nadie que pudiera servir a los católicos de habla hispana en Springfield, comenzando aquí en el Sagrado Corazón este ministerio. A menudo bromeaba diciendo que era mitad polaco y mitad mexicano, pero en realidad era un claretiano con un corazón para servir a los más necesitados. La suya fue una vida dedicada al cuidado de los más vulnerables y por esta razón no pudimos haber escogido mejor persona para honrar este ministerio de alcance.
Esperamos alquilar un apartamento de 2-dormitorios en este vecindario y será pagado por las oficinas centrales de los Misioneros Claretianos. Nuestra parte, como parroquia, será ocuparnos de amueblar el apartamento (ya tenemos algunas cosas), ayudar con los servicios públicos (ya cubiertos gracias a una donación de nuestra Diócesis) y ayudar a las familias en áreas como aprendiendo inglés, consiguiendo empleo con la ayuda de los recursos regionales y nuestros feligreses.
Me gustaría indicar que esta residencia será específicamente para refugiados, que es diferente de migrantes. La principal diferencia entre un inmigrante y un refugiado es que un inmigrante elige mudarse, mientras que un refugiado se ha visto obligado a abandonar su hogar. Los refugiados son personas que huyen de conflictos armados o persecuciones” y “para quienes negarles el asilo tendría consecuencias potencialmente mortales. Una persona que pide protección y se le otorga refugio se llama refugiado. Los inmigrantes, por su parte, abandonan su hogar por razones voluntarias o involuntarias buscando una vida mejor y perspectivas más seguras.
Pedimos sus oraciones para el inicio de este gran trabajo y no dude en ponerse en contacto con la oficina principal, el Hno. Manolo o el P. Ray si desean de corazón ayudar con esta nueva empresa o si tiene alguna pregunta.
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Con un corazón para la misión,
Padre Ray Smith