Del escritorio del pastor—6 de febrero de 2022


Padre Ray Smith, CMF
Administrador parroquial

Querida familia de Sagrado Corazon,

La Historia del Huracán

Escuchamos en la primera lectura. Estoy aquí con ustedes para decirles que Dios está con nosotros y promete liberarnos de aquellos que luchan contra nosotros. Esto es lo que escuchamos decir a Jesús, pero a su propio pueblo no le gustó lo que dijo y entonces lo sacaron fuera de la ciudad, donde se llevaron a todas las personas que querían matar y hoy Dios lo libera de ellos y pasó de alguna manera por medio de ellos… y muchas veces con la oración somos librados del medio de nuestros problemas

Pero también podrían estar pensando, bueno, si Dios promete liberarnos, ¿por qué dejo que Jesús fuera crucificado? Es como cuando tenemos problemas, tal vez con un hermano o hermana, un cónyuge o un jefe que nos molesta y oramos para que Dios nos libere, pero parece que no nos oye, parece que no nos escuchara. O cuando nos enfrentamos a una enfermedad, al cáncer o al corona y rezamos para que nos libre de ello, pero la curación no llega… y nos decimos a nosotros mismos, Dios oré pero no me salvaste, o no salvaste a mi cónyuge… pero a veces Dios nos libera y nos protege de la misma manera que lo hizo con su Hijo, al final Jesús no fue salvado de la cruz sino que fue liberado de la muerte, fue liberado de mucho más que la cruz, fue liberado de esta vida a una vida más plena con Dios.

No seremos salvos de todas las enfermedades, todos moriremos algún día y aquellos como nosotros con fe, sabemos que en ese día los que seguimos las palabras de San Pablo seremos liberados de las peores cosas que pueden pasar en la vida… .no huracanes ni matones sino de la muerte, de la separación eterna de Dios… si vivimos las palabras de San Pablo, la liberación comienza ahora… comienza con el amor… Y Pablo nos recuerda que el amor tiene muchas caras el amor es la paciencia que nos libera de la impaciencia, el amor es la bondad que nos libra de la mezquindad, el amor es la confianza que nos libera de la envidia y los celos… el amor es el perdón que nos libera del círculo vicioso de querer siempre desquitarse y vengarse.

Algunos miran la cruz y ven sufrimiento y dolor, otros ven la vergüenza de un hombre colgado por la pena capital casi desnudo, pero Dios me ha liberado de tener una vision tan pequeña de lo que está pasando aquí, porque con los ojos correctos esta es la imagen del amor derramado por nosotros, el mismo amor que Él derrama en esta Eucaristía que compartiremos y que Él nos pide que compartamos, mientras nos amamos los unos a otros, y mientras compartamos este amor estaremos rodeados de su amor y entregados en las manos de aquel que nunca dejará que el mal se apodere de nosotros porque el amor nunca falla.

Con un corazón para la misión,
Fr. Ray