Del escritorio del pastor— 30 de octubre del 2022
Los aniversarios son parte importante en la vida de las personas. Desde aniversarios de bodas, hasta los aniversarios que marcan la muerte de ser querido, el aniversario de instituciones u eventos como el de nuestra parroquia o la Pascua. A menudo los aniversarios son momentos agridulces, ya que en la vida no todo es felicidad, sino que a menudo esta teñida de tristezas, arrepentimientos o anhelos de querer más. Esta semana estaremos en medio de tres de este tipo de aniversarios en la vida de nuestra iglesia. El aniversario de la vida y muerte de San Antonio Claret el 24, la celebración del 140 aniversario de nuestra parroquia el 29 y también esta la celebración de Todos los Santos y Todas las Almas/ Dia de los Muertos (1-2 de Noviembre).
La muerte de San Antonio, al igual que la muerte de los seres queridos que recordamos después de que han muerto, es una invitación a reflexionar sobre sus vidas, a pensar en todo lo bueno que hicieron y continuar donde lo dejaron. Es nuestra oportunidad de terminar lo bueno que ellos comenzaron en esta vida. ¿Estaban nuestros seres queridos, preocupados por los pobres como San Antonio? Eso sería un buen lugar donde comenzar. ¿Hicieron cosas para mejorar el mundo? Compartir lo positivo o la fidelidad, eso es también un buen lugar para comenzar. ¿Trabajaron para crecer en la fe o transmitirla?, Hoy más que nunca ese don es necesario para nuestra próxima generación.
Nuestro aniversario parroquial es también un momento para pensar en el pasado, para pensar en el espíritu de esas primeras familias que se mudaron acá de la Iglesia Inmaculada Concepción para poder estar más cerca del distrito comercial de la calle comercial y de los ferrocarriles. Tenemos muchas cosas en común con nuestros primeros padres y madres, ya que todavía somos una iglesia alternativa a las iglesias más grandes de Springfield. Somos un lugar lo suficientemente pequeño, pero al mismo tiempo acogedor como para dar un ambiente de bienvenida y de pertenencia a la gente. Seguimos siendo un lugar que da la bienvenida a los nuevos migrantes.
Al celebrar 140 años de servicio fiel, también esperamos nuestro 150 aniversario en el 2032. ¿Qué tipo de iglesia queremos para el futuro? Ahora también es el momento de soñar. Creo que una razón por la que Jesús era tan atractivo a sus oyentes es que los ayudaba a soñar con el reino de Dios. Con un sueño, tendremos algo a que aspirar.
A veces, con todo el bien que queremos hacer, no tenemos suficientes feligreses para terminar de hacer las tareas, pero San Antonio Claret dio una buena respuesta a sus compañeros misioneros cuando le preguntaron ¿Qué bien pueden unos pocos hacer? San Antonio respondió: “Tal vez seremos pocos, pero eso es para hacerles ver a los demás que Dios es quien nos ayuda a lograr todo lo que hacemos”.
Con un corazón para la misión,
Padre Ray