Del escritorio del pastor— 23 de abril del 2023

Aquí en los Estados Unidos hay muchos eventos seculares que son en realidad muy espirituales, como el Día de Acción de Gracias donde agradecemos a Dios por nuestras bendiciones o el Día de los Caídos cuando se recuerda /oramos por los muertos. El Día/Mes de la Tierra es uno de estos eventos en que nos volvemos más conscientes de cuidar el regalo de este planeta que Dios nos  dio todos.

Como católicos, sabemos que estamos llamados a ser universales, y tal vez ningún tema sea más universal que el cuidado de nuestra casa en común. En nuestras sagradas escrituras, Dios nos dio un mandato a todos: “Sean fructíferos, multiplíquense, llenen la tierra, sométanla; y tengan dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueva sobre la tierra”. (Génesis 1:26-28). Este mandato va más allá de judíos, católicos/cristianos y de todo el mundo.

Desafortunadamente, durante siglos, la humanidad ha tratado de insistir en que el mandato a tener “dominio” sobre esta Tierra significa que podemos manipularla según nuestros propósitos, y hacer lo que queramos con ella. Esta forma de pensar está poniendo a la tierra en peligro y al borde del colapso con la destrucción generalizada de las selvas tropicales, la contaminación masiva de nuestra agua, y de los mares con desechos plásticos (cerca de 14 millones de toneladas de plástico se arrojan al océano cada año), 1/3 de los alimentos que cultivamos se tiran, y nuestras fuentes de energía contaminan/calientan el medio ambiente.

Hoy y todo el mes de abril es un tiempo para reconsiderar el mandato de Dios de “dominar”. Los nativos americanos entendieron mejor este mandato como algo que hay que “cuidar”, y no “controlar”. Una y otra vez la naturaleza nos hacer recordar la verdad de Dios, no somos nosotros los que tenemos el control, es la naturaleza. Es verdad que podemos manipularla por un tiempo, pero al final siempre nos recordara si lo estamos haciendo mal.

Entonces, ¿qué debemos hacer a la luz de nuestra fe? Lo primero es participando en nuestro día de limpieza de primavera el próximo sábado, y así ayudarnos a embellecer una parte del mundo. También pueden  unirse a otros grupos para limpiar lugares donde se ha acumulado la basura, un parque, un río, una calle. También podrían pensar en buscar otras opciones consumistas para no sumar al problema como comprar menos alimentos procesados, plantar un árbol, obtener menos productos en plástico, usar un solo automóvil cuando sea posible, apagar luces que no son necesarias y trayendo ideas nuevas a nuestra parroquia.

Como alguien que ha hecho votos de pobreza, esto es algo que siempre tengo presente y explica por qué traje contenedores de reciclaje y aliento a reusar las bandejas de aluminio y evitar usar manteles de plástico. La temporada de Pascua es una etapa para recordar que “Solo tenemos un planeta”. El Día/mes de la Tierra es realmente un momento para volverse más “católico/universal” y cuidar de nuestra Tierra de una forma hermosa, haciéndolo juntos.


Padre Ray Smith, CMF
Administrador parroquial

Con un corazón para la misión,
Padre Ray