Del escritorio del pastor— 16 de julio del 2023

¿Dónde está Dios en el Verano?

Pareciera que a veces las iglesias cerraran en el verano, la asistencia a la misa disminuye, las reuniones se suspenden, los programas de formación en la fe se paran. Algunos dirían que el verano no se necesita ir a la iglesia todos los domingos porque Dios está en todas partes. Está en las playas, las montañas, en las reuniones familiares, bodas y quinceañeras.

Si bien es cierto que Dios está en todas partes, nuestra vida con Dios es como el agua. En todas partes de la atmosfera hay agua incluso en el desierto, pero si queremos beberla, debemos ir a la fuente. La Iglesia es esa fuente para nosotros. La Eucaristía, como han dicho nuestros Padres de la Iglesia, es “la fuente y la cumbre de nuestra vida”. En el verano existe la tentación de poner otras cosas por delante de nuestra celebración dominical, pero todo lo que pongamos delante de nuestro deber con Dios, será simplemente ídolos y cualquier cosa que reemplace la adoración que le debemos, será nuestro nuevo dios, incluso la diversión del verano.

Consejos de verano para mantenerse fieles.

1 Asegúrese de hacer tiempo para la misa en su nuevo horario de verano. Si viaja un domingo, haga esfuerzos para asistir a las misas de vigilia del sábado. 

2 Mientras se prepara para las excursiones y viajes de verano, consulte masstimes.org para saber dónde se celebrarán las misas del área que estará visitando. Afortunadamente hay iglesias católicas en todas partes del mundo. 

3 En sus viajes, considere hacer visitas a iglesias católicas históricas o hermosas de las áreas donde se hospedan, especialmente si se trata de una ciudad que tiene una catedral católica.

4  Si están con una familia que pueda que no sean muy fieles de ir a la misa dominical, invítenlos a ir con usted y háganlo un evento familiar.

5 Si usted es padrino, use el verano para ayudar a sus ahijados a no perder su obligación dominical con Dios. 

6 Si son parte de los feligrese fieles en el verano del Sagrado Corazón, tómense un tiempo para que AMOROSAMENTE se acerquen a otros que no hayan visto en semanas /meses, diciéndoles: “Oye, hace mucho que no les hemos visto en la iglesia, ¿están bien? Extrañamos verlos en misa.” 

7 Cada vez que nos encontremos con alguien que no ha estado aquí por un tiempo y empiezan a hablar sobre lo ocupados que están, antes de que digan cualquier cosa que pueda parecer un juicio, use esto como una oportunidad para preguntarles: “¿Hay algo por lo que yo pueda orar por ti?” Esto es bueno especialmente con las personas que pueden estar cuidando de algunos miembros de la familia.

El verano muchos es un tiempo maravilloso para vacaciones, pero debemos tener cuidado y no pensar que las vacaciones se aplican a nuestra vida con Dios y nuestra vida con los sacramentos. En todo caso, el verano es un tiempo, como a menudo muestran las lecturas, para profundizar en nuestro diario caminar con Jesús.

 

Con un corazón para la misión,
Padre Ray Smith