Del escritorio del pastor— 14 de abril del 2024

El Evangelio de este domingo nos dice: “Ellos estaban sobresaltados y asustados”. Muy a menudo nuestras Escrituras realmente nos hablan. La semana pasada compartí la noticia de la salida de los Misioneros Claretianos del Sagrado Corazón y de la diócesis de Springfield-Cape Girardeau. Y descubrí que conmoción fue la respuesta más común a esta noticia, yo también me sorprendí cuando recibí la noticia de mi provincial. Por eso, quiero hablarles un poco más de la realidad en la que nos encontramos.

Hay dos fechas que quiero exponerles: La primera es la del 20 de abril a las 5:15 pm, fecha en la que tendremos en la iglesia, una reunión pública para que puedan hacer cualquier pregunta que puedan tener sobre nuestra partida y la transición de la parroquia de regreso a la diócesis. Puede que no tenga todas las respuestas, pero hare todo lo posible por responder  y contestar a todas  sus preguntas e inquietudes. La segunda fecha es la del 22 de junio, esta será una fecha para una Misa de Despedida/Acción de Gracias por los más de 40 años que los claretianos han servido aquí en el Sagrado Corazón. Espero estar aquí hasta mediados de julio, pero esta despedida es para la Comunidad Claretiana formada por mí, hermano Manolo, Padre José y hermano David antes de que todos nos vayamos por caminos separados.

Dicho esto, nuestra partida después de casi 45 años será más difícil para algunos que para otros. Es posible que en las próximas semanas sientan un amplio espectro de sentimientos, desde tristeza hasta ira y depresión. La famosa psiquiatra Elizabeth Kubler-Ross escribió que todas estas son fases normales del duelo y que nuestra partida puede desencadenar en ustedes. Aunque sé que ninguna de mis asignaciones era para siempre, ciertamente esperaba quedarme por aquí más tiempo, y así ver crecer a sus familias, continuar construyendo nuestra parroquia, creciendo y terminar algunos de los proyectos que recién estábamos comenzando, especialmente con nuestros jóvenes. Si algo he aprendido acerca de Dios en mis 60 años es que si quieres hacerlo reír, haz planes.

A la luz de nuestra partida, uno o dos miembros han mencionado su deseo de dejar el Sagrado Corazón, pero les recuerdo que el Sagrado Corazón son ustedes y esa parte no va a cambiar. Todavía tenemos una parroquia relativamente pequeña y depende de cada uno de ustedes. Espero que nadie olvide que venimos aquí para estar con Jesús y para servir a Jesús y Él los necesitará ahora más que nunca

Si nuestra familia claretiana es capaz de dejar alguna huella en su corazón que sea dando vida a la Palabra de Dios. Deje que esa Palabra los sostenga en estos días venideros, especialmente la parte que dice “Yo estoy contigo” y cuando yo no esté, Dios, será lo único constante que tenemos en este mundo.

            

 

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Padre Ray Smith, CMF
Párroco

Con un corazón para la misión,
Padre Ray Smith