Del escritorio del pastor— 12 de febrero del 2023

Antes de compartir la reflexión de esta semana, me gustaría contarles de algunas cosas que sucederán aquí en el Sagrado Corazón. Primero, esta semana comenzaremos la construcción para añadir una ducha para nuestro Ministerio de personas sin hogar (y una lavadora/secadora para la parroquia).  Por este motivo, el baño de hombres del salón parroquial estará cerrado durante el próximo mes, por el momento usaran los baños cerca a los salones de PSR. Nuestro presupuesto final es más alto de lo que pensamos originalmente ($ 5,000), por lo que, si desea dirigir su donación dominical al proyecto del baño, simplemente márquelo en un sobre o cheque.  

En segundo lugar, volveremos a apoyar al ministerio claretiano del Catholic Campus en la carrera/caminata Jack Frost 5K el 25 de febrero (manana). La entrada para nosotros es de $20 e incluirá una camiseta, y pueden inscribirse después de la misa en el vestíbulo. El año pasado formamos el grupo más grande, y esperamos poder repetirlo y así ayudar a nuestros estudiantes universitarios a mantenerse conectados a su fe en sus años más formativos. Pero esta semana, sin embargo, nuestras mentes están en el Día de San Valentín. En muchos países latinoamericanos, este es el Día del Amor y la Amistad, pero ya sea que tenga una pareja romántica o una amistad, este día se trata de lo que uno hace por amor a los demás inspirado en nuestra fe católica.

Les sorprenderá conocer que hubo tres San Valentín, que  existieron en el siglo 4, todos fueron martirizados, y todos compartieron su fiesta el 14 de febrero. Algunos han afirmado que fue solo una reutilización de la fiesta romana de Lupercalia, pero esa fiesta es el día 15 y se centra en los cultivos, no en el amor, por lo que esta afirmación es infundada. Aunque sabemos muy poco de estos 3 hombres, sí sabemos que uno de los tres San Valentín era un sacerdote del norte de África y los otros dos venían de Italia. Estos dos últimos tienen las leyendas más heroicas que nos han inspirado en este día. Uno fue martirizado por ayudar a las parejas jóvenes a casarse y así evitar el reclutamiento de los hombres en el ejército romano, y el otro fue encarcelado y martirizado por rehusarse a negar su fe en tiempos en que ser cristiano (católico) era ilegal. Fue torturado tan severamente (luego decapitado) que fue nombrado Valentín, que significa el “fuerte y vigoroso”.

Todos estos hombres vivieron la admonición de Cristo que se encuentra en el evangelio de Juan, “No hay amor más grande que el dar la vida por los demás”. (Jn 15,13) Y este es el centro de su mensaje, hoy es un día para mostrar el amor a través de la entrega de uno mismo. Los dulces y las flores son agradables, pero tal vez renunciar a un pedazo de ti mismo, tu ego, o querer salirte con la tuya, es la verdadera dulzura de la amistad y el amor, y el amor verdadero, el amor divino, en la amistad o el romance, durará más que cualquier diamante, y brillará y resplandecerá doblemente.


Padre Ray Smith, CMF
Administrador parroquial

Con un corazón para la misión,
Padre Ray