Del escritorio del pastor— 12 de enero del 2025
Queridos Feligreses,
La semana pasada les comenté que ahora estamos orando con la Biblia al comienzo de las reuniones del personal y del consejo. Hoy, comparto con ustedes cómo es que oramos de una manera sencilla, paso a paso. De esa manera, pueden comenzar por su propia cuenta o con un grupo de amigos. Esta es una práctica antigua de oración llamada Lectio Divina, o “Lectura Divina”. Y se hace de la siguiente manera:
- Elija un pasaje corto de las Escrituras (nuestro personal utiliza la lectura del Evangelio del próximo domingo)
- Lea el pasaje en voz alta una vez y piensen en silencio unos minutos sobre lo que dice.
- Léanlo de nuevo, escuchando una palabra o frase que le llame la atención.
- Piensen en algo que les haya sucedido en el pasado recientemente que las palabras o frases les recuerdan, y piensen que es lo que Dios les está diciendo al respecto.
- Repite el paso 3, pero ahora piensen en lo que Dios les está diciendo en ese momento presente.
- Repite el paso 3, pero ahora piensa en qué acción futura Dios le está llamando a hacer.
- Hable con Dios sobre su misión y comprométase a hacer alguna acción.
No olvides comenzar con una oración pidiéndole al Espíritu Santo que les ayude a escuchar el mensaje de Dios (“Ven Espíritu Santo y ayúdanos a recibir lo que el Padre quiere para nosotros mientras leemos la Palabra”) y concluir con una oración de agradecimiento por este tiempo con la Palabra (Gracias, Espíritu Santo, Por ayudarnos en este momento de oración, por favor permanece con nosotros durante todo el día). Si está orando con un grupo, hagan una pausa de cada vez para pensar (o llamado también “meditar”) e invite a todos a compartir sus ideas
Para aprovechar al máximo esta oración, es importante prestar atención a las reflexiones pasadas, presentes y futuras, porque se trata de lo que Dios está haciendo en su vida. No es solo un ejercicio de pensamiento para adquirir información. Dios quiere ser parte de su vida y avanzar contigo. La Lectio Divina tienen como objetivo hacernos avanzar día a día en nuestra relación con Dios.
Padre Joseph