Del escritorio del pastor— 21 de septiembre de 2025
Queridos Feligreses:
Escúchenme. Hace dos semanas, un joven llamado Charlie fue asesinado mientras organizaba un evento para estudiantes universitarios donde se debatían temas políticos controvertidos. Era una figura polémica, pero la mezcla de reacciones del público me sorprendió. Algunos lloraron, pero muchos se rieron. No comenté nada la semana pasada porque necesitaba más tiempo para analizarlos todo y reflexionar, pero el ambiente sigue siendo pesado. Las escuelas católicas en Springfield están incluso tomando medidas para aumentar la seguridad durante las misas escolares.
Quiero compartir algunos datos que encontré sobre nuestro clima político y luego ofrecer una reflexión espiritual.
Según una encuesta publicada el 11 de septiembre de 2025 en YouGov.com, tanto los liberales (75%) como los conservadores (73%) creen que la violencia del otro grupo es el mayor problema, y solo alrededor del 5% la reconocen dentro de su propio partido. Ya seas liberal o conservador, no tengan miedo de expresar su opinión, pero también escuchen lo que otros tienen que decir. Jesús dijo: “Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí primero” (Jn 15,18). Hay una verdad común a la que podemos llegar si escuchamos a Jesús, quien también dijo: “Si permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos, conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Jn 8,31).
Otra pregunta de la encuesta fue: “¿Se puede alguna vez justificar que los ciudadanos recurran a la violencia para lograr objetivos políticos?” Las respuestas mostraron una tendencia: cuanto más conservador era alguien, menos probable es que justifique la violencia política— 1 de cada 4 “los muy liberales,” 1 de cada 6 “liberales,” frente a 1 de cada 20 “conservadores” y 1 de cada 30 “muy conservadores.” Cómo se refleje esto en la vida real, no lo sé. Pero liberal o conservador, si tienen amigos que apoyan la violencia política, comparte con ellos el Evangelio de la Paz. Jesús dijo: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.”
“Como cristianos, estamos llamados a ser proclamadores valientes del Evangelio. Estamos llamados a ser pacificadores valientes. El mundo necesita a alguien que le hable la Palabra de Dios.”
Que Charlie descanse en paz, junto con los niños asesinados el mes pasado en Minnesota y todas las víctimas de la violencia. Que los muchos corazones heridos de este mundo sean sanados y que cese la violencia. Que la paz de Cristo reine. Gracias.