Del escritorio del pastor— 4 de agosto del 2024
Feliz Domingo queridos feligreses!
Ahora ya estoy de regreso de mi tiempo con nuestros seminaristas. Varios de ellos son nuevos en el seminario este año y se conocen entre ellos por primera vez. A medida que pasaban los días, fue bueno ver que como su hermandad aumentaba a medida que se conocían mejor. El primer día tuvimos una misa juntos en la Catedral con el Obispo Rice, después nos trasladamos a nuestro lugar de retiro.
El Segundo día, rezamos juntos por la mañana y por la tarde fuimos a disfrutar de nuestra barbacoa vocacional. Los jóvenes nadaron, pescaron y jugaron. Hasta me les uní para jugar un par de rondas de voleibol, y tuve buenas conversaciones sobre el sacerdocio con ellos. Había muchos jóvenes hispanos del área y el Obispo Rice se encargó de hablarles directamente para decirles: “Aquí no se vean como inmigrantes, este es su hogar, su iglesia. Y su iglesia necesita que den un paso hacia adelante y se vuelvan sacerdotes.”
Los dos días siguientes los pasamos en oración por las mañanas y recreación por las tardes. Cada seminarista tuvo la oportunidad de reunirse personalmente con el Obispo Rice y conversar sobre sus metas para el próximo año. Al final del viaje los jóvenes iban sintiéndose cada vez más seguros de su identidad como seminaristas y listos para comenzar la escuela. Gracias por sus oraciones. Sigamos rezando por las vocaciones al sacerdocio en nuestra diócesis.
Padre Joseph