Del escritorio del pastor— 30 junio del 2024

A estas alturas de hoy, casi no tengo palabras que decir. Hemos predicado todo lo que pudimos predicar, hemos hecho todo lo posible para dar el mejor ejemplo como comunidad de servidores al Sagrado Corazón. Oramos para que algunas palabras o ejemplos de alguno de los muchos claretianos que han servido aquí echen raíces en su corazón. Pero si hubiera alguna última palabra que pudiera decir, sería: “Gracias”.

Gracias por sus hermosos corazones, gracias por criar a sus hijos en la fe, gracias por estar dispuestos a aprender más sobre Dios cada domingo. Gracias por todo el servicio que han dado a la iglesia y a sus ministerios. Gracias por cuidar a los más necesitados. Gracias por invitarnos a sus vidas y permitirnos caminar con ustedes en las alegrías y tristezas. Gracias por ser una “Parroquia Acogedora.”

Gracias por ser la “parroquia mensajera” ya que sus oraciones nos envían a cada uno de nosotros a nuestros nuevos destinos. Pero, sobre todo, muchas gracias por amarnos y dejarnos amarlos. No hay mejor recuerdo que podamos llevarnos que haber recibido el amor del Sagrado Corazón a través de cada uno de ustedes.

Por favor, sepan que permanecerán en nuestros corazones, ya que sabemos lo especial que es este lugar y oren por nosotros mientras emprendemos nuestro viaje hacia Chicago, Fresno, San Antonio y Vancouver.

            

 

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Padre Ray Smith, CMF
Párroco

Con un corazón para la misión,
Padre Ray Smith