Del escritorio del pastor— 27 de noviembre del 2022
¡Feliz Año Nuevo! Hoy, es nuestro Primer día de Adviento, comenzamos nuestro nuevo año en la Iglesia, también llamado el inicio de nuestro Año Litúrgico (donde iniciamos un nuevo conjunto de lecturas en nuestra liturgia/misas). Pasaremos las próximas semanas preparándonos con algo más que comprar regalos con lecturas especiales, más oración, y actos de caridad.
Aprovechamos este tiempo antes de Navidad para hacer un esfuerzo en no permitir que el mundo secular secuestre nuestros días más sagrados. Ninguna cantidad de compras puede prepararnos para lo que está a punto de suceder en nuestro mundo. No debemos dejarnos engañar por las verdades a medias que nuestro mundo comercial publica, especialmente que esta es la temporada de la “magia” o que pertenece a los niños.
Me gustan las películas de Navidad de hallmark como a muchas personas, pero ellos continúan impulsando la falsa noción de la “magia” de la Navidad. Dicen que todo estará bien si creemos en la magia de la Navidad. Es cierto que cosas maravillosas suceden en esta época del año, pero no se trata de magia porque esta es una ilusión y la venida de nuestro salvador en el día de Navidad fue real. Lo que celebramos es un milagro y no magia. Es un milagro que Dios se hizo humano, es un milagro que Dios nos diera una forma de reconciliarnos con él, es un milagro que Dios mueva nuestros corazones fríos para ama, no es magia.
La segunda forma en que nos perdemos en esta época del año es pensando que es la temporada de los niños. Es verdad que hacemos todo tipo de colectas para los niños en esta época, pero como aprendí en el Salvador, esta no es la temporada de juguetes o de niños, esta es la temporada de un niño, Jesús y El vino para todos adultos y niños. No estoy diciendo dejar de dar juguetes a sus hijos, pero necesitamos reenfocar lo que hacemos en esta época del año si queremos entender el tesoro que es el evento navideño.
Para evitar estas trampas durante esta época del año, es necesario hacernos la pregunta “¿qué le voy a dar al Niño Jesús?” no “¿qué me van a dar todos?” Tal vez puedan tomarse un momento para preguntarle a sus hijos o a sí mismo, ¿qué le voy a dar a Jesús este año? Tal vez menos peleas y más perdón tal vez haciendo algo por nuestros desamparados, o tal vez unirse a un nuevo grupo parroquial, un coro o un ministerio. Como iglesia, nos prepararemos para la venida del niño Jesús de muchas formas: con nuestra Feria de Navidad (2-3 de diciembre), nuestra Novena a Guadalupe (4-12 de diciembre), nuestro servicio de penitencia comunitaria (7 de diciembre), nuestras Posadas (15-23 de diciembre), nuestra fiesta de Navidad (17 de diciembre), y para los adultos habrá reflexiones espirituales en inglés sobre María como nuestra guía a las 10:30 am cada domingo de Adviento en la iglesia y haremos reflexiones bíblicas en español sobre los Evangelios a las 10:45pm.
Con un corazón para la misión,
Padre Ray