Del escritorio del pastor— 27 de agosto del 2023
Hay muchas fechas sobre las cuales se construye una iglesia, y que nos da nuestra identidad, siendo las más importantes La Navidad, La Pascua, Pentecostés, y días festivos como Nuestra Señora de Guadalupe (12 de Diciembre) y San Antonio María Claret (24 de Octubre). Tenemos una fecha más que da a nuestra parroquia nuestra identidad, y este es nuestro Festival de las Naciones. Durante 18 años hemos celebrado la bendición de nuestra gran diversidad como parroquia, y en los últimos años hemos añadido un tema a esta celebración y a nuestra parroquia que es: Muchas Naciones, Una sola familia.
En cierto sentido este no es un tema solo de nuestra parroquia, es también el tema de nuestra Fe Católica. Ser una familia, como hablan todas las Escrituras, especialmente San Pablo, es el corazón de lo que somos, San Ignacio de Antioquia (alrededor de 100 d.c) y San Cirilo de Jerusalén (alrededor de 380) usaron la palabra Griega “Katolicos” (Católicos) para describir que somos universales/en “todo” el mundo. Pero no es suficiente estar simplemente en todas partes, estamos llamados a ser una sola familia.
En nuestro mundo roto, a veces las personas son parte de una familia solo de nombre y muy a menudo sucede lo mismo con nuestra familia católica. La Familia, especialmente nuestra familia Católica, es más que un nombre, es una relación. Así como con todas las familias, se basa en reunirse, en pasar tiempo juntos y celebrar con otros. Aunque somos muy diferentes, y a veces disfuncionales, no estamos completos sin el otro. Y esto se siente en las celebraciones dominicales cuando la iglesia está llena o no.
Me gustaría aprovechar este momento para agradecer a todos los que contribuyeron a reunirnos, desde las familias y los restaurantes que proporcionaron la comida y/o los suministros, a las docenas de voluntarios que planificaron, organizaron, sirvieron y limpiaron en el evento, a los del entretenimiento, y a los patrocinadores. Cada uno de ustedes es una parte indispensable de nuestra familia, cada uno de ustedes nos ayudan a dejar en alto nuestro nombre católico, cada uno de ustedes nos muestra porque el Sagrado Corazón es más que una iglesia, somos una familia que siempre tiene espacio en nuestra mesa.
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Con un corazón para la misión,
Padre Ray Smith