Del escritorio del pastor— 17 de julio del 2022


Padre Ray Smith, CMF
Administrador parroquial

Querida familia de Sagrado Corazon,

El gran valor de nuestra fe es que nos ofrece un camino a
seguir en este mundo que nos ayudara para pasar al
siguiente. A pesar de nuestra obsesión actual por avanzar
siempre, de vez en cuando retrocedemos. Muchos si no
todos, hemos tenido la sensación de estar en los últimos dos
años, por lo menos a flote. ¿Como uno sobrevive en estos
tiempos tan difíciles?
Creo que la sabiduría convencional “ahorrar para tiempos
lluviosos” habla de nuestra realidad actual. Esta sabiduría se
remonta a Genesis 41 cuando David le advierte al Faraón que
ahorrara durante los tiempos de abundancia para tiempos
de escasez y de hambruna. Él le recordó que las hambrunas,
las crisis económicas, y otros desastres eran inevitables de
que nos llegaran en este Paraíso Perdido.
¿Encontrar la paz en tiempos difíciles se reduce a, como
prepararnos para un día lluvioso y que podemos hacer ahora
que está aquí? Nuestra fe una vez más nos da la respuesta,
la sencillez. ¿podemos tomar estos tiempos aumento en los
precios como una oportunidad para vivir de una forma más
simple? En la carta a los Filipenses Pablo nos dice” … he
aprendido a contentarme con lo poco que tengo. Se cómo
vivir con poco, y se cómo vivir con mucho…” (Filip 4:11b-12a)
Estar contentos con lo que tenemos no solo nos permite vivir
el momento presente en paz, sino que también nos vacuna
contra muchos pecados que van desde la envidia y los celos
hasta la codicia. El mundo moderno se está poniendo al día
con esta idea del sentido de la atención plena.
La práctica diaria de la gratitud (contar nuestras bendiciones
al final del día) es otra forma de crecer en paz con lo que
tenemos. Si podemos dejar a un lado las expectativas de
todas las cosas que debería haber sucedido o todas las cosas
que solíamos tener, podremos encontrar la paz que todos
buscamos. La gratitud nunca llegará a nosotros si nos
comparamos con los demás o con lo que solíamos tener, esto
solo nos roba nuestra paz.
Nada de esto habla de los que viven en pobreza extrema y
ojalá si alguien está en esa situación, se atreva a compartir
sus necesidades con todos en la comunidad y nuestra iglesia.
Nuestra despensa de alimentos y la de San José están
abiertas todas las semanas para que nadie pase hambre, y
también nuestro Tren de comidas mensual patrocinado por
nuestros comités: Outreach y Heart to Heart.
La simplicidad es una invitación silenciosa a centrarnos en lo
que es realmente importante y dejar a un lado lo demás si es
necesario, como productos y etiquetas de marca, u como
celebramos los cumpleaños/bodas o contentarse con las
sobras. Si somos capaces de hacer esto lograremos una
Libertad y paz que el dinero no podrá comprar. Para muchos
de nosotros, nuestro día lluvioso ha llegado, pero una vida
más sencilla puede ser el rayo de luz que nos recuerda a
Jesús y que tenemos todo lo que necesitamos.

Con un corazón para la misión,
Padre Ray