Del escritorio del pastor— 1 de octubre del 2023

 Octubre es un mes ocupado por el inicio del otoño, las decoraciones de Halloween por todos lados, y tiempo para usar especias de calabaza en todo. Pero para nosotros los católicos, no se trata de ninguna de estas cosas, sino sobre las cosas de María, desde la fiesta de Nuestra Señora del Rosario (7 Oct.), por la cual este mes es nombrado, a la fiesta de Nuestra Señora del Pilar en España (12 de Oct.) la celebración de la última aparición en Fátima (13 de octubre) hasta la fiesta de San Antonio Claret (23 de octubre), uno de sus hijos más fieles. Como por ser católicos se nos critica  a menudo por nuestra relación con María, este mes es también un buen tiempo para profundizar más con la Madre de Dios a través del rosario.

El Rosario no es una manifestación de fe en María, sino una profesión de fe a Dios desde el Credo, los momentos clave de los Evangelios reflejados en los misterios, hasta el Padre Nuestro. Entonces, ¿qué hacemos con los 63 Ave Marías? Recordemos que esta oración bíblica que viene del Evangelio de Lucas (1:36-46) es una oración intercesora. Puede parecer una oración a María, pero esta oración, como toda oración intercesora, es una oración a Dios a través de esa persona. Oramos con ella, no a ella

El rosario es nuestra manera de acercarnos a Dios, a través de la oración y la meditación y siguiendo el ejemplo de María como el vaso elegido de Dios. Esto es lo que supieron los hijos de Fátima y San Antonio Claret.  Debido a  que muchas personas hablan de sus luchas con el rosario o se sienten culpables por no rezarlo, octubre es una oportunidad para mirarlo de una manera más profunda.

Muchos dicen que las repeticiones lo hacen aburrido, sin embargo, si miramos alrededor de nuestro mundo, veremos lugares donde dan valor a la repetición. En las religiones orientales, existe la antigua práctica de repetir un mantra. Esta práctica ahora muy común en los círculos de superación personal e incluso en entornos corporativos, cuando imaginan lo que quieren y lo repiten constantemente, ya sea  para obtener el trabajo que quieren o el aumento que merecen. El rosario es esto pero más. Repetimos tres cosas simples: bendita sea Dios, bendita sea la hija de Dios, María, quien nos trajo a Dios, y oramos por nosotros. En la  pura simplicidad esta la belleza  profunda de esta oración y una que como mantra taladra en nosotros la necesidad y dependencia de Dios Nosotros en el Sagrado Corazón tenemos dos rosarios comunitarios cada semana. Tal vez en este mes puedan unirse a nosotros a uno de nuestros rosarios: a las 3:30pm los sábados en inglés, o a las 5:30pm los domingos en español. Por supuesto, puede rezar un rosario en nuestra iglesia en cualquier momento que la iglesia u oficina estén abiertas. Pasar tiempo con María es tiempo con el sagrado corazón de Jesús y un tiempo con su corazón siempre será un tiempo bien empleado.             

 

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Padre Ray Smith, CMF
Párroco

Con un corazón para la misión,
Padre Ray Smith